¿Sabías
por qué el cielo es azul?
¿Sabías
por qué las flores tienen color?
¿Sabías
por qué los caminos llegan a un cierto destino?
El
cielo es reflejo del mar, el color de la flor la alegría de Dios .Y el destino
es el fin o el principio de cada ser vivo. En todo hay un misterio que cada
quien ha de resolver por eso hay un mañana para comenzar o para terminar.
Una
flor que nace es como la esperanza, la confianza y el Amor. Una flor que se
marchita es como el adiós, como la desilusión, como lo que es más grave: la
muerte del amor. Sin embargo, de alguna manera todos formamos parte de un
destino común que puede ser la alegría o la tristeza. Alcanzamos como meta o lo
abandonamos sí habremos siquiera dado un paso.
La
vida verdadera es para los que tienen el coraje de vivir y la vida que no es
vida es para aquel que no se entrega a sentir y no escucha lo que su corazón
quiere decir.
El
cielo es azul para quien persigue que sus sueños se hagan realidad. Pero será
gris para aquel que no se atreve a sentir inclusive a su propio corazón para
éstos no habrá mar, ni cielo, ni flor, ni sonrisas, ni esperanzas, sino tan
solo el destino que no llegó a su fin. Y será como una flor que se marchitó. Ya
no hay solución. Ya no hay remedio, tan solo el adiós.
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
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